Me encanta el trabajo de la diseñadora Jessica Helgerson. Sus casas siempre están muy bien diseñadas, y me gusta que puede hacer cualquier estilo, desde algo muy rústico y cottage, pasando por lo moderno, hasta lo tradicional, o incluso contemporáneo.
Sin embargo, hoy encontré no una casa, sino un restaurant, diseñado por Jessica. Lo que me llamó más la atención fue que se trata de un restaurant de comida mexicana, ubicado en Portland. Siendo yo de México, para mí fue muy interesante ver cómo una diseñadora americana percibe el concepto mexicano y lo reinterpreta para llevarlo a cabo en un proyecto de esta naturaleza. Acompáñame, te invito a conocer Corazón.
I love the work of interior designer Jessica Helgerson. Her houses are always perfectly designed, and I love that she adapts to any style, from rustic and cottage, to traditional and contemporary, going though mid-century modern. This time, however, I found a restaurant, not a home, designed by Jessica. What interested me the most was this is a Mexican restaurant in Portland. Being from Mexico myself, I was extremely curious to see how an American designer perceives the Mexican concept and takes it to the project. So, without further ado, please join me to our virtual tour of Corazon.
El punto de partida para el proceso de diseño fue una fotografía de un mercado mexicano, lleno de cosas, principalmente canastas colgando del techo. A partir de ahí, se creó el concepto, cálido y orgánico, y se utilizaron objetos simples y ordinarios para agregar textura. Las canastas se usaron como pantallas para las lámparas (algo muy común acá, y que de hecho me remite a Tlaquepaque), soga natural para dividir el área del bar y el restaurant, plantas para suavizar el lugar así como lámparas fabricadas en vidrio soplado.
Debo decir que nuevamente el trabajo del equipo de Jessica me deja con un muy buen sabor de boca, pues se trata de una reinterpretación que se aleja de la imagen “típica” de un restaurant mexicano, para lograr un concepto cálido pero a la vez moderno y original. Hay muchos detalles que me gustan mucho: las sillas bicolor y los mosaicos hidráulicos de la barra (nunca me canso de ellos). Sin embargo, yo creo que mi favorito son las sogas… me parecen una manera muy bonita y orgánica de separar los espacios de una manera liviana.
A ti, ¿qué te parece?
P.D. Puedes ver otro restaurant mexicano en L.A. con un diseño increíble dando click acá.
The starting point was a photo from a Mexican market, packed with stuff, and dozens of baskets hanging above a walkway. A warm, organic concept was then created, following by the use of simple unexpensive objects being used to add texture. The baskets were used as light fixtures (which is actually pretty Mexican; it actually reminds me of Tlaquepaque), natural rope was used to divide the bar from the restaurant, plants were added to soften the space, and then a local glass blower created the bar fixtures.
I’ve got to say Jessica’s team made an excellent work here. I love their interpretation of the Mexican style, very far from the cheesy or typical one. They achived a warm and inviting place, which is also modern and original. There are lots of things I love: the dip dye chairs and the concrete tiles… but above all, the ropes. I love that idea to separate spaces.
How do you like it?
P.S. Tour another gorgeous Mexican restaurant in L.A. clicking here.
fotografía: Lincoln Barbour para Jessica Helgerson
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