Parece que las casas de muñecas DIY (léase “hágalo usted mismo”) llegaron para darse al tú por tú con las casas que compartimos regularmente en el blog, y es que, a casi un año de haber escrito el primer post sobre un proyecto así, vuelvo a encontrarme otra preciosura. Este proyecto me encanta porque puede ser tan fácil o complicado como uno lo quiera hacer. El punto de partida es un librero-casita (al menos acá los encuentras fácil), y de ahí en adelante el límite es la imaginación. Se usan telas o papeles bonitos como papel tapiz, se pintan mueblecitos, se hace arte pequeñito para pegarlo en los muros, se cuelgan las cortinas… incluso se me ocurre que se pueden hacer tapetes lindos y lámparas colgantes. Ahora bien, con nuestra hija ya de 11 años, ¿tiene caso hacer una así, me pregunto? El problema aquí no sería ese, sino que creo que esto puede llegar a ser adictivo para mí. ¡Mucho!
I wrote my first post on a DIY dollhouse almost a year ago, and once again I bump into another gorgousness. There’s something so sweet about this kind of projects, and I absolutely love that it can become as easy or complicated as you want it to be. The sky’s the limit! You can use paper or fabric as wallpaper, paint tiny furniture, make cute wall art, hot-glue curtains, make tiny rugs and even pendants! I would love to make one! Problem is, I have the feeling it could get a little too addictive for me!
Estoy ligando esta entrada a la fiesta de Eli de Zapallos en Almíbar… te invito a que te des una vuelta por el resto de los blogs participantes!
PD. Ya quedan pocos días para que te apuntes al sorteo. Si quieres participar, da click aquí.
imágenes: under the sycamore
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