Blanco y negro son dos colores que están muy de moda. Con ambos puedes conseguir dar un toque muy chic en tu habitación, sin embargo también es cierto que ambos representan verdaderos retos en el diseño.
¿Blanco o negro?
Ésta es una recámara en donde el concepto “blanco sobre blanco” se ejecuta de manera perfecta. El espacio se ve amplio, limpio y muy fresco; de ensueño. Los toques en tonos madera y verde son un acierto ya que hacen que resalte el resto de la decoración blanca.
El contraste de las fotografías blanco y negro montadas sobre una pared negra resulta increíble y muy elegante (y a la vez, casual). El resultado es una habitación moderna, sofisticada y atrevida. El ácierto en este espacio es el uso de la enorme cantidad de fotografías blanco y negro (con el amplio espacio blanco entre fotografía y marco), ya que brindan la iluminación y el brillo que de otra manera no se tendría por el color negro. Muy acertada también es la combinación de los tonos: negros, grises, rojos y alguno que otro blanco, cada uno en su justa medida.
Por supuesto, si tú consideras llevar a cabo alguna propuesta blanco o negra en tu casa, debes considerar los siguientes retos:
Sumamente difícil de mantener impecable, especialmente si tienes niños. Por eso, asegúrate de que las telas que uses sean lavables en casa.
Elige algunos cuantos accesorios contraste, para que rompan con la monotonía del blanco (como las almohadas de la cama en la fotografía de arriba).
Corres el riesgo de que la habitación luzca demasiado pequeña, por lo que considera utilizar muebles visualmente ligeros.
Utiliza elementos que rompan con la monotonía del negro (las fotografías blanco y negro, como arriba son muy buena opción, pero también puedes optar porque algún mueble sea blanco).
Cuida los colores que decidas meter en el cuarto; fíjate que combinen y que sean sólo unos cuantos tonos (o sólo un tono), para que la habitación luzca uniforme.
Así que… con todo esto en mente,
¿tú qué prefieres?
¿Blanco?
¿O negro?
¿Te atreverías?
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