Imágenes que hacen suspirar. Interiores rústicos muy vintage. La muestra perfecta, nuevamente, de que lo viejito tiene su encanto (al menos en cuanto a decoración se refiere, jeje). No necesitas la mesa más cara ni la silla de diseñador para conseguir un espacio lleno de calidez y carácter. A veces bastan cajas viejas, tablones de madera, la mesa de la abuelita y unas sillas que a mí me recuerdan a las que se usaban en la escuela.
Por cierto, este increíble lugar es un restaurant que se encuentra en Sudáfrica y se llama Tamboers Winkel.
Quiero ir. 🙂
Photographs that make me sigh. Rustic, vintage interiors. The perfect proof, once again, that old things have their charm. There’s no need to buy the most expensive table or the designer’s chair to achieve a beautiful, inviting space. Sometimes all it takes is old wooden crates, shelves, your grandma’s table and chairs that kinda remind of old school days.
By the way, this amazing place is a restaurant in South Africa, named Tamboers Winkel.
I need to go. 🙂
imágenes: 1 y 2 Claudia de Nobrega via the pretty blog, 3. Visi
]]>
Leave a Reply