Pizarroneando: Ideas fáciles para tu casa

Si pintas tus macetas con pintura para pizarrón, ¡no habrá duda en su contenido! Excelente para jardines aromáticos y herbales.

¡Qué linduras! Basta un pequeño brochazo sobre los frascos de vidrio para etiquetarlos. Lo mejor de todo es que la etiqueta cambia conforme cambia el contenido.

¿No sabes cómo colocar los nombres para acomodar a cada invitado de tu fiesta? Puedes encontrar pequeños pizarroncitos, o si no, usar cuadros pequeñitos, no importa su contenido. La pintura es la encargada de hacer la magia. ¿Te imaginas qué original resulta esta idea en una boda?

Una opción mucho más fácil y práctica es el vinil decorativo tipo pizarrón. Son adhesivos que se ponen y quitan en un abrir y cerrar de ojos. Nada de embarrarse con pintura, ¡qué ingenio!

En fin, estas son algunas ideas sencillas para aquéllas que no se animan a cambios mayores. Sin embargo, si tú sigues con la inquietud de incorporar la pintura de pizarrón a tu decoración, esto no ha terminado (¿puedes creerlo?). Como te mencionaba, esta opción brinda muchísimas posibilidades, y yo, por supuesto, ¡quiero compartirlas!

¿Te imaginas si además de poder escribir en ella, tu pared fuera como los pizarrones reales, y pudieras colgar imanes? Pues esto es posible si usas pintura imán, y posteriormente aplicas dos capas de pintura para pizarrón. Si bien, la pintura ya se ofrece en Estados Unidos y Europa, en Latinoamérica sólo la he encontrado a través de lugares como mercado libre.

Para mí, es alucinante. ¡Mucho mejor que la simple pared pizarrón! De acuerdo a los múltiples tutoriales, sólo tienes que pintar el muro con pintura imán y después usar la pintura para pizarrón. Listo.

Finalmente, y esto es algo que de verdad me dejó enganchada, ¿sabías que puedes tener pintura para pizarrón del color que tú gustes?

Sí, las cosas cada vez se ponen mejor. La siempre fabulosa Martha Stewart nos dice cómo:

Martha Stewart

Para hacer tu propia pintura de pizarrón, sólo necesitas una taza de pintura de tu color favorito (asegúrate de que sea acrílica), y dos cucharadas de junteador sin arena (del mismo que se usa para los pisos y azulejos). Eso es todo.

La mejor opción, es disolver el junteador en agua antes de incorporarlo a la pintura. Asegúrate de tener el área a pintar lista, porque la pintura con el junteador tiende a espesarse pronto.

Si bien los típicos negros y verdes de pizarrón me gustan, ¿por qué limitarse a esos colores?

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Mira que linda bandeja para el té, en ese fabuloso verde limón.

Las opciones, como te he estado diciendo todo este tiempo, son infinitas.

¡Y eso, me encanta!